En las instalaciones de la Brigada Municipal conviven reliquias de las fiestas de Tarragona de temáticas distintas junto con toneladas de material de repuesto e incluso de ámbito político.
En el polígono industrial del Francolí se encuentra la sede de la Brigada Municipal del Ayuntamiento de Tarragona. Una gran superficie que a primera vista es sólo una gran nave, pero en cuyo interior se esconden materiales emblemáticos que se utilizan en las fiestas de Tarragona de todo el año. Nada más entrar se encuentra un recinto con material de obra que, como confirma Marc Antillach, «pertenece a diferentes construcciones que se hicieron en la ciudad y que han acabado aquí para posibles reúsos».
En el mismo recinto se encuentran las famosas figuras de la ‘Sindria Ruixadora’ y el ‘Cantir Ruixador’, que esperan con especial impaciencia volver a estar en la Revetlla Remullada, uno de los actos más multitudinarios de las fiestas de Sant Magí. Al lado de estas piezas hay un ejército de conocidas vallas rojas que muchas veces han cortado calles, debido a fiestas de barrio, Cabalgata de Reyes, obras municipales, etc.
Dentro de la nave industrial se encuentra una multitudinaria división de espacios, debido a los diferentes trabajos que se llevan a cabo. Entre ellos destaca la zona de pintura y rotulación, donde se restauran las señales de tráfico y que también fue el espacio de trabajo del pintor Alejandro Ayxendries (ya jubilado), que hacía los artísticos carteles de fiestas, eventos o actos diversos que se ubicaban en la Rambla Nova.
La zona de mecánicos es el lugar donde se reparan los propios vehículos de la empresa; en la carpintería se arreglan y restauran bancos, sillas o cualquier material hecho de madera que ahora se reutilizan o restauran más debido a la crisis, ya que «desde que empezó la crisis dejamos de comprar bancos y empezamos a restaurarlos», comenta la concejal Ivana Martínez. Por esto ahora se entiende que los trabajadores de la Brigada Municipal sean multidisciplinarios (y más en estos tiempos), porque restauran más y compran menos.
Cabe destacar que muchas tareas de la Brigada Municipal, como el arreglo de los pavimentos de la ciudad, el mantenimiento de los parques infantiles y el bienestar de los parques, es decir, la jardinería, son áreas cuyo mantenimiento corre a cargo de la brigada de Tarragona y, por lo tanto, son tareas que llevan a cabo otras empresas contratadas por el Ayuntamiento. Pero el cómo se deben hacer las cosas en estos respectivos lugares lo deciden los mandatarios de la misma Brigada Municipal.
En estas pasadas fechas navideñas, en el epicentro de la nave industrial y en su mayor resplandor, se hallaban las majestuosas carrozas de los Reyes Magos, que con suma delicadeza los brigadistas decoraban, limpiaban y pulían los últimos detalles para recibir a los tres Magos de Oriente para que pudieran ser vistos por todos los tarraconenses, sobre todo las niñas y los niños que los esperan siempre con suma ilusión, en la multitudinaria Cabalgata de Reyes.
Cerca de las carrozas se descubre un elefante de unos tres metros de alto que data del año 1921 y que estaba preparado para exponerse, por primera vez, en el parque infantil de Navidad que se estableció en el recinto firal del Palacio de Congresos.
En el piso superior de la gran nave se descubren numerosas figuras que componen un pesebre, que fueron ubicadas en Vall Arrabassada, Plaça del Rei y Sant Salvador el día 23 de diciembre. Vecinas de las figuras del pesebre son las urnas que se utilizaron en las elecciones del 20-D, donde un total de 322 urnas y una pila de cajas, que contenían las papeletas de los partidos, fueron utilizadas para elegir los senadores y candidatos al Congreso. Ahora vuelven a descansar en la Brigada Municipal para dentro de unos cuantos años –o meses, que nunca se sabe–.
Lo más curioso es que el material guardado en esta nave va cambiando dependiendo de lo que va sucediendo en la ciudad; es decir, si hay fiestas, como el Carnaval, encontraremos parte de las carrozas, que se almacenan en la Tabacalera, para que sean limpiadas y listas para su lucimiento. Por lo tanto, el almacén de la Brigada Municipal del Ayuntamiento no es un simple recinto o espacio para guardar y almacenar diferentes materiales, sino más bien es una nave viva y polivalente donde los materiales tienen la posibilidad de ser restaurados y volver a la ciudad, que es donde deben estar.